La comisión judicial junto al inspector de la policía y unos agentes acceden a un apartamento en el que se halla cadáver un conocidísimo escritor. El cuerpo muestra un disparo por la espalda y el arma aparece varios metros separada, tras un tabique. Para terminar de complicar el asunto, el casquillo es encontrado en el descansillo, fuera de la vivienda que tiene puertas y ventanas cerradas por dentro y los pestillos echados. Un suicida no se pega un tiro por la espalda pero, si no fue un suicidio ¿quién entró o salió sin quitar los pestillos? O tal vez ... no salió ...
Clima asfixiante, continua sensación de persecución y tensión creciente en una cinta que es cine negro en estado puro.
Clima asfixiante, continua sensación de persecución y tensión creciente en una cinta que es cine negro en estado puro.